Cuando uno sale a correr habitualmente evitando la vida sedentaria suele irse encontrandose con otros ex-sedentarios que suelen hacer el mismo recorrido y asi acaban haciendo un grupito. También puede pasar que al comentar tu afición a correr con amigos a los que no ves muy a menudo te sorprendan con que compartis la mis afición. Un poco de estas dos cosas fue lo que le pasó a un servidor la semana pasada, donde en un entrenamiento de subidas me reencontré entrenado a un par de amigos (Alex y Jordi)… y aunque ya sabía de su afición al running no esperaba encontrarmelos.
Fruto de este reencuentro surgió una quedada para entrenar… o más bien una emboscada para entrenar las subidas. Quien conozca Castelldefels (Barcelona) piense que bonita su playa y que llano es todo… pero las apariencias engañan porque la costumbre de estos amigos no era disfrutar de los entrenos por el paseo marítimo, sino que su ruta discurre por los barrios con más subidas de Castelldefels.
Así pues el entrenamiento en subidas comenzó por la Avda. Diagonal del barrio de Montemar. Algo más de un kilometro de subida, con un final potente en su doble curva al estilo sacacorchos. Siguiendo con un sube-baja hacia el barrio de Bellamar, donde en un nuevo repecho duro pero corto volvemos a sufrir el desnivel. Llegada al barrio de El Poal, donde por fin bajamos hasta llegar a nivel de mar. Vuelta de nuevo hacia Bellamar, pero esta vez en llano y prepararnos para la parte final. Y en este barrio otra vez el sufrimiento con la más dura de las subidas del circuito… apenas conseguía avanzar y parecía que andar era una opción más válida. Además era una subida con trampa, ya que cuando parecía que se habia acabado y empezaba a bajar la calle, otra vez vuelta a subir… para llegar a Montemar al final de la primera subida, donde pudimos volver a dejar libres las piernas en una rápida bajada como colofón. En total 9,3km completados en 51’30» que según parece reducía en 3 minutos su última marca.
En definitiva un entrenamiento con un buen acompañamiento y que también ha servido para fortalecer las piernas merced a tanta subida, y para preparar la próxima carrera de la Cursa de la Vinya donde parece que también habrá unos cuantos kilometros de subidas por pista.
No siempre hay que buscar el recorrido más fácil, asi que tenerlo en cuenta para vuestros entrenos, porque el esfuerzo extra de vez en cuando os ayudará a mejorar.
Iñaki
El equipo de sedentarios.